La economía del Reino Unido le está costando £68,8 mil millones de libras al no empoderar a los pensadores disléxicos, según un informe histórico publicado hoy (25.10.08) por la organización benéfica global Made By Dyslexia.
El informe Dyslexia Thinking Return dice que los disléxicos pueden contribuir hasta £98,2 mil millones a la economía del Reino Unido gracias a sus fortalezas en creatividad, resolución de problemas, empatía y pensamiento global, pero sólo el 30% de las personas actualmente se sienten empoderadas en el trabajo. Esta subutilización le está costando al país miles de millones de dólares en pérdida de innovación y crecimiento.
Empresas líderes, empresarios y disléxicos destacados, incluidos Virgin, HSBC, Cisco, GCHQ, Randstad Enterprises, el fundador de Soho House, Nick Jones, y Dame Maggie Adeline Pocock, se reunieron ayer en Londres para respaldar los resultados de la investigación y pedir a las empresas, gobiernos y educadores que reconozcan y aprovechen el pensamiento disléxico como una habilidad clave.
Kate Griggs, fundadora de Made By Dyslexia, dijo: «Los pensadores disléxicos tienen las habilidades necesarias para colaborar con la IA e impulsar esta nueva era de innovación. El resurgimiento del pensamiento disléxico debería crear un imperativo financiero para que todos los lugares de trabajo aprovechen estas habilidades. Las empresas líderes no se preguntan si deben potenciar el talento disléxico, sino con qué rapidez».
Mike Smith, director ejecutivo de Randstad Enterprises, añadió: «Potenciar el pensamiento disléxico es más que simplemente marcar una casilla. Para las organizaciones y naciones que quieren crecer, liderar e innovar, el retorno del pensamiento disléxico constituye un argumento comercial para reclutar y potenciar este talento».
El informe estima que si todos los pensadores disléxicos estuvieran empoderados, su contribución económica podría más que triplicarse, de £29,5 mil millones a £98,2 mil millones. A nivel mundial, el costo de subutilizar el pensamiento disléxico es aún mayor: la friolera de 3,2 billones de dólares.
Para difundir este mensaje, Made By Dyslexia ha lanzado una nueva y audaz campaña en todo Londres, con el apoyo de Ocean Outdoor Advertising. La iniciativa plantea la “pregunta del billón de dólares”: “¿por qué no reforzar el pensamiento disléxico?” e insta a los líderes a tomar medidas antes de que se pierda más valor.
Richard Branson, fundador de Virgin Group, dijo: «Hace tiempo que conozco el valor del pensamiento disléxico para soñar en grande, desarrollar ideas e impulsar el éxito empresarial. Pero, por primera vez, el valor económico del pensamiento disléxico para el mundo ha quedado claro. Los disléxicos desempeñarán un papel clave en el impulso de la innovación en la era de la IA».
Nick Jones, fundador de Soho House, añadió: «La dislexia te hace ver las cosas de manera diferente, lo que te da una ventaja en todo lo que haces».
La organización benéfica también está promoviendo la Dyslexia Thinking Workplace Guide, un recurso gratuito desarrollado con Randstad Enterprises que proporciona a las empresas herramientas prácticas para apoyar, reclutar y empoderar mejor a las personas con dislexia.




